Te enseñamos a vencer la ansiedad mientras sigues tu dieta para adelgazar con nuestros consejos:
- Nunca olvides el desayuno Tras las horas de sueño, tu cuerpo necesita un buen aporte de energía para hacer frente a la actividad diaria. ¡Tómalo nada más levantarte! Lo ideal para elegir un buen desayuno es combinar un lácteo, una ración de cereales o pan integral y una pieza de fruta.
- Comidas y cenas completas y ricas Debes optar siempre por una dieta variada y apetecible, que permita tomar raciones suficientes que te hagan sentir satisfecho tras cada comida. Los platos saludables elaborados con aceite de oliva a base de verduras, legumbres, pastas y arroces combinados con proteínas magras procedentes de pescados y mariscos, huevos, carnes y aves, son la base de nuestra dieta mediterránea.
- Los tentempiés son imprescindibles Si evitas los periodos de ayuno prolongado y eliges los alimentos adecuados para tomar entre horas, te sorprenderá cómo desaparece tu ansiedad. Incluye al menos una toma a media mañana y otra a media tarde, evitando así que pasen más de 4 horas entre comidas. Puedes elegir entre fruta, lácteos desnatados o un biscote con fiambre magro.
- No dejes que el estrés afecte a tu alimentación En ocasiones, los nervios y estrés nos conducen hacia el picoteo descontrolado debido a una disminución del azúcar en sangre. Ante esta situación no debes dejarte llevar, puedes paliar esta sensación tomando infusiones (con sacarina) de pasiflora y amapola o de melisa y lúpulo. Si la sensación de hambre persiste puedes tomar pepinillos o cebollitas en vinagre, un yogur desnatado y edulcorado o unas lonchitas de fiambre magro.
- Vencer la tentación El olor a comida caliente mientras cocinamos o cuando vamos a tomarnos un refresco a un bar es capaz de despertar la sensación de apetito, para que ésta no se despierte puedes hacer uso de chicles sin azúcar de sabor fuerte como menta, eucalipto, regaliz o clorofila.
- Evita el aburrimiento Si dispones de tiempo libre no te sientes delante del televisor ¡opta por el ejercicio físico! Cualquier deporte o actividad que te mantenga activo te ayudará a olvidarte la ansiedad y a quemar unas calorías extra. Puedes optar por caminar, correr o patinar, acudir al gimnasio, natación, yoga, aerobic, etc.
- Cuidado con la compra Debes ir al supermercado tras una de las comidas (sin hambre) y siempre con tu lista de la compra bien planificada para evitar comprar alimentos calóricos que no necesitas. Si estos entran en tu despensa, la tentación estará demasiado cerca.
- Ingesta de agua Se recomienda tomar entre 6 y 8 vasos de agua diarios, bien repartidos a lo largo del día. Acostúmbrate a tomar un vaso de agua con cada una de las 5 comidas del día el resto, puedes tomarlo cuando tengas sed o en forma de infusión (con sacarina) para hacerlo más llevadero.
- La fibra, tu gran aliada Los alimentos integrales no son más bajos en calorías, pero sí contribuyen a reducir la sensación de hambre. Esto es así porque al hidratarse y aumentar de tamaño en el estomago produce sensación de saciedad, contribuye además a una liberación más lenta de la glucosa lo cual retrasa la aparición de hambre tras la comida.
- Tu dieta no debe afectar a tu vida social Toda dieta de adelgazamiento se verá interrumpida en algún momento por cumpleaños, reuniones con amigos, comidas familiares y otros eventos en ocasiones, ineludibles. En estas situaciones no deben causar ansiedad o preocupación, simplemente debes elegir las opciones más ligeras y evitar o reducir las raciones de los alimentos más calóricos. El resto de comidas del día, debes realizarlos con normalidad sin intentar compensar. Recuerda sustituir el alcohol por refrescos light o cerveza sin.
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