Continuación del artículo Falsos mitos sobre dietas I
6. El aceite de oliva no engorda si se toma en crudo
Las propiedades del aceite de oliva virgen en crudo son ideales para nuestra salud cardiovascular principalmente, sin embargo su valor calórico no varía, por lo que nos engordará igualmente tomándolo en crudo.
7. El pan blanco engorda más que el integral
La diferencia está en que para hacer el pan blanco, primero quitan la cascarilla externa para obtener harina blanca o refinada tras molerlo. Mientras, en el caso del pan integral, lo que se hace es moler el grano de cereal con la cascarilla externa incluida por lo que se obtiene una harina más oscura y nutritiva. Si es cierto, que aunque el valor calórico sea muy similar, el pan integral es más saciante y nutritivo y por tanto, más adecuado para una dieta sana.
8. Es esencial tomar complejos vitamínicos cada cierto tiempo
Si llevamos una dieta sana, variada y equilibrada y nos encontramos en una situación fisiológica normal, nuestro cuerpo no necesitará ninguna ayuda en forma de suplementos. De hecho, algunos estudios han registrado que elementos tan apreciados como los betacarotenos por su acción antioxidante tienen el efecto contrario al ser usados en forma de pastillas o suplementos sintéticos.
Por otro lado, las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) pueden ser problemáticas, ya que al no eliminarse por orina pueden acumularse en nuestro cuerpo y causar problemas, sobre todo en el caso de mujeres embarazadas.
9. La fruta engorda más tras las comidas
La fruta tiene un número de calorías y éste no varía si lo tomamos a unas horas u otras, aunque sí es cierto que si separamos la fruta de la comida conseguiremos una digestión más ligera. Más información
10. Hay que evitar el tomate para controlar el ácido úrico
El mito del tomate y el ácido úrico está muy extendido, sin embargo es un alimento libre de purinas que no afecta a las personas con gota o cualquier trastorno relacionado con el exceso de ácido úrico.