Cuando estamos a dieta, en ocasiones resulta engorroso quedar a comer con amigos o asistir a eventos familiares ya que sabemos que tendremos un sinfín de tentaciones al alcance. Cuando tomamos la decisión de ponernos dieta, es buena idea prestarse como anfitrión de vez en cuando de forma que se puedan elegir recetas y postres tan ricos como ligeros y saludables.
Una buena idea, es hacer postres a base de fruta. No aportarán demasiadas calorías y como ya sabemos, sus propiedades son estupendas.
Ingredientes (para 4 personas)
- 4 peras
- 1 vaso de agua
- 1 vaso de vino blanco seco
- 1 cucharada de zumo de limón
- Una naranja sin piel y cortada en rodajas
- La cáscara de la cuarta parte de un limón
- Un poquito de edulcorante (stevia)
- 2 clavos
- Una pizca de fécula de maíz
Elaboración
Lavamos bien las peras, las pelamos (reservando la piel), las partimos en cuartos o en rodajas(en vertical) y las rociamos con el zumo de limón para evitar que se oxiden.
Por otra parte, ponemos en una cazuela el agua, el vino, los clavos de olor, la naranja cortada en rodajas y las pieles del limón y de las peras. Ponemos todo esto en el fuego con la cacerola bien tapada sin dejar de vigilarlo y cuando rompa a hervir, destapamos y lo dejamos al fuego unos 8 minutos.
Pasados los 8 minutos, retiramos con cuidado las pieles de las peras y del limón, y añadimos las peras cortadas en cuartos. Lo dejamos cocer unos 10 minutos más con la tapa (hasta que las peras estén tiernas), las sacamos y las reservamos.
Ahora, volvemos a llevar a ebullición el caldo de la cacerola hasta que reduzca a la mitad aproximadamente, moviendo de vez en cuando para que no se pegue. Cuando haya reducido, se cuela, se añade una pizca de almidón o fécula de maíz disuelto en un poco de agua fría para espesar y el edulcorante al gusto para endulzar.
A la hora de servir, se ponen los 4 cuartos de cada pera en un platito de postre y se rocía con el jugo de la cocción. Es un postre que se sirve frio.
Comentarios del dietista
Conocer alternativas y recetas sencillas para desconectar de la dieta en ocasiones especiales es muy importante, sobre todo para las personas que necesitan perder un gran número de kilos. Esta es una forma de permitirse un capricho, con tan solo unas poquitas calorías más de las que nos aportaría la fruta en crudo.
La pera es una fruta muy apreciada ya que tiene un sabor muy agradable y presenta muchas variedades a lo largo del año, lo cual nos permite no aburrirnos de su sabor.
Tiene unas sustancias antioxidantes muy conocidas llamadas taninos, que son muy buenas para nuestra salud pero que tienen un ligero carácter astringente.
Aunque depende de la variedad y de su grado de maduración, suele presentar un porcentaje de azúcar bastante elevado por lo que se recomienda tomarlo siempre al mediodía o en días de más actividad para que nuestro cuerpo no acumule en forma de grasa la fructosa de la pera.
Presenta además otros nutrientes como las vitaminas del grupo B (en especial los folatos o ácido fólico), vitamina C y minerales como el potasio, el fósforo y el magnesio. Es por tanto la pera, en cualquiera de sus formas, un complemento ideal para nuestra dieta.
