Las vitaminas y minerales son elementos que necesitamos en cantidades muy pequeñas sin embargo, son tan importantes para nuestra salud como el resto de los nutrientes que necesitamos consumir en mayores cantidades.
Para ser más conscientes de su importa en la dieta es importante citar que la deficiencia de vitamina B2 o riboflavina produce problemas oculares, dermatitis en la piel, llagas en las mucosas y fatiga.
El exceso no suele causar problemas, ya que es una vitamina que se excreta por orina cuando se consume en gran cantidad. Es por ello, que en ocasiones se utiliza en forma de suplementos en cantidades superiores a las recomendaciones de consumo (hasta 400 mg/día) con el objetivo de reducir la frecuencia de los ataques de migraña. No obstante, no debe usarse en forma de suplementos sin recomendación del médico.
Alimentos con vitamina B2 o Ribofavina
La riboflavina aparece tanto en alimentos de origen animal como en alimentos vegetales.
Dentro de las fuentes de origen animal encontramos el hígado, los patés, los riñones, las huevas de pescado y las sardinas, los huevos, la leche y sus derivados (destacan el queso roquefort y el cabrales) y las carnes.
Entre las fuentes vegetales encontramos los cereales integrales (salvado completo), las almendras, las legumbres (como la soja, las lentejas y los guisantes), los champiñones, las setas y algunas semillas como las de calabaza o sésamo.
Funciones de la vitamina B2 o riboflavina
- Nos permite aprovechar la energía de los macronutrientes y participa en el metabolismo de otras vitaminas.
- Es importante para las etapas de crecimiento.
- Participa en la reparación y crecimiento de los tejidos de nuestro cuerpo.
- Protege la salud ocular.
- Ayuda en los procesos de cicatrización.
Cuando llevamos una dieta equilibrada y completa para comer sano no se dan déficit de esta vitamina, sin embargo en situaciones fisiológicas especiales (como pueden ser los politraumatizados o los grandes quemados) es importante valorar la suplementación o aumentar el consumo semanal de los alimentos que la contienen en mayor proporción (hígado, riñones y salvado completo).