La vitamina A es una de las llamadas vitaminas liposolubles, lo cual significa que se disuelve en la grasa. Este tipo de vitaminas se vehiculizan a través de la grasa por lo que es importante la presencia de grasa en la dieta para asegurar el aporte de este tipo de vitaminas.
Al no ser solubles en agua, es difícil presentar carencia de esta vitamina ya que se acumula en nuestro cuerpo y no se elimina por orina, esto hace que tanto el exceso como el déficit puedan causar problemas. Sin embargo, la vitamina A está relacionada con la ingesta de otros nutrientes, en concreto con las proteínas y el zinc. Si tenemos una dieta muy baja en proteínas o zinc, podemos presentar también una deficiencia de vitamina A, aunque los aportes de dicha vitamina en la dieta sean adecuados.
¿Qué alimentos contienen vitamina A?
- En los alimentos de origen vegetal: La vitamina A aparece formando moléculas de carotenos. Aparece en alimentos amarillo-anaranjados o de colores fuertes como las zanahoria, la calabaza, la espinaca, las coles, etc. El caroteno es un precursor de la vitamina A, lo que significa que el cuerpo tiene que fabricar la vitamina A a partir del caroteno presente en los alimentos vegetales.
- En los alimentos de origen animal: Aparece formando parte de las grasas de los animales. En este caso, lo que hace nuestro cuerpo es aprovechar la vitamina que aparece en los animales o en los productos de origen animal como leche, queso, yogur, mantequilla, huevos, hígado y carnes grasas. No es necesario que la fabrique como en el caso anterior.
¿Cuáles son las principales funciones de la vitamina A?
- Papel antioxidante, lo que significa que previene la aparición de enfermedades crónicas al reducir el estrés oxidativo de nuestras células.
- Relacionada con la visión y la salud ocular (afecta sobre todo a la visión nocturna).
- Se le considera una vitamina antiinfecciosa.
Riesgos de déficit de vitamina A: Ceguera nocturna, sequedad en la piel y las mucosas, sequedad de ojos y mayor susceptibilidad a las infecciones por bacterias.
Riesgos del exceso de vitamina A: Puede causar nauseas, ictericia, fuertes jaquecas y erupciones en la piel, así como alterar ciertos procesos como el crecimiento celular normal, los ciclos menstruales en las mujeres, formación de glóbulos rojos y causar problemas en los embarazos o abortos.
Para cubrir las recomendaciones de las vitaminas liposolubles (incluida la vitamina A) se recomienda una dieta variada, completa y equilibrada, ya que los suplementos vitamínicos pueden llegar a causar toxicidad y hemos visto que en el caso de estas vitaminas el exceso es tan peligroso como la carencia.