A veces los días sociales nos obligan a visitar los llamados restaurantes de comida rápida, algo que nos asusta mucho sobre todo cuando estamos siguiendo un menú de dieta para adelgazar o un plan nutricional concreto enfocado a reducir los parámetros como el colesterol, la tensión, etc.
Está claro, que debemos limitar en la medida de lo posible este tipo de restaurantes, ya que suelen ofertar alimentos con alto contenido energético, ricos en grasas saturadas, azúcares y sal. Sin embargo, siguiendo unos sencillos consejos podemos salvar estos días sin truncar la dieta:
Sin embargo, es una pena prescindir de este alimento no sólo por no poder disfrutar de su exquisito sabor, sino por otras causas:
Utiliza la verdura como comodín
- Elijas hamburguesa, sándwich o bocadillos procura que siempre lleven verduras u hortalizas, como por ejemplo: Lechuga, tomate, espárragos, cebolla, pimiento, champiñones laminados, alcachofas, zanahoria rallada. Estos ingredientes suman poquísimas calorías pero nos sacian (por su gran contenido en agua y fibra) y nos aportan muchas vitaminas y minerales.
- Acompaña este tipo de comida con ensalada de hortalizas de guarnición y no con las típicas patatas fritas. Una buena idea es consumirla como primer plato, para ir llenando el estómago y calmar el hambre que podamos tener al llegar al restaurante. Recuerda que las verduras y hortalizas son alimentos muy voluminosos, ricos en agua, fibra y micronutrientes y muy poco energéticos, por lo que será la mejor opción para saciarte.
Evita las carnes muy grasas
Escoge opciones como hamburguesas de pollo o de pavo sin rebozar. En bocadillos o sándwich procura incluir carnes magras como pechuga de pollo (sin empanar), lomo a la plancha, jamón, huevo cocido o pescados como atún, caballa o melva. Evita otros como por ejemplo beicon, chorizo, salchichas, morcilla, tortilla de patatas, etc.
Alternativas sin pan o con pan integral
Algunas bocaterías suelen ofrecer otras alternativas libres de pan como los platos combinados (en los que siempre se puede escoger alguna opción de carne magra o pescado - sin rebozar - o tortilla francesa con ensalada como acompañamiento) o los conocidos pinchos morunos o brochetas. Estas opciones también serán buenas opciones. o Si la oferta del restaurante lo permite, es mejor que elijas panes integrales o de cereales en vez de blancos, ya que el aporte de fibra conseguirá saciarte y con ello la sensación de hambre posterior, tardará más en aparecer. Estos panes son además más nutritivos y sabrosos.
Evita las salsas en bocadillos y ensaladas
Procura evitar, a la hora de escoger tu sándwich o bocadillo, salsas tipo mayonesa, salsa rosa, salsa césar, etc ya que suelen llevar grandes cantidades de grasa en su composición. El tomate frito, el kétchup y la mostaza, aunque también llevan algo de grasa y azúcar, son menos calóricos que las anteriores, por lo que en caso de tener la necesidad de adornarse un poquito la hamburguesa o bocadillo conviene hacer uso de éstas últimas. En el caso de las ensaladas, es mejor aderezar con un aliño a base de aceite de oliva o vinagreta, que recurrir a las salsas que nos ofrecen como aliño ya que van cargadas de grasas y sal. Siempre que puedas, aliña tú mismo las ensaladas para poder tener así mayor percepción de la cantidad de grasa que aportamos al plato.
Agua mejor que refrescos
Procura escoger agua mineral como bebida. Si eliges refresco, ten en cuenta que es mejor tomarlo sin azúcar (light o zero), ya que la cantidad de calorías que tienen los refrescos azucarados es elevada. No pierdas de vista que los refrescos sin azúcar no son sanos, por lo que se pueden tomar de forma ocasional pero nunca con asiduidad. Como siempre, limita el consumo de bebidas alcohólicas.
Evita helados, tartas, bollos y otros dulces
Si decides comer postre te recomendamos evitar la bollería típica de este tipo de restaurante y cambiarlo por zumo de naranja natural con pulpa, café solo o con leche o infusión.
También podría interesarte: ¿Comida sana y rápida en Madrid? Con MenuDiet lo tienes hecho