Todas las semanas hablamos de alimentos que, ingeridos en nuestra dieta de forma habitual, son muy beneficiosos para unas u otras funciones en nuestro cuerpo. Sin embargo, los usos de los alimentos a veces van más allá y se pueden aprovechar de otras formas.
El aguacate es un alimento muy rico en grasas monoinsaturadas (ácido oleico), vitaminas antioxidantes (vitamina D, E, A y C) y minerales por lo que es un buen complemento para la dieta. Sin embargo, las personas que llevan una dieta de adelgazamiento deben moderarlo por ser un alimento bastante calórico. Os enseñamos esta semana otra forma de sacar provecho de este alimento:
Como el aguacate es rico en vitaminas D y en vitamina E sabemos que usado sobre la piel, dichas vitaminas son capaces de estimular la producción de colágeno y saponinas, lo cual es muy beneficioso para aquellos que lo usen con cierta frecuencia como bálsamo o mascarilla. Rehidrata la piel eficazmente dando un plus de suavidad y elasticidad.
Para preparar la mascarilla, sólo tenemos que poner un poco de pulpa del aguacate en un bol y añadir una cucharada de aceite de oliva. Vamos aplastando la pulpa y mezclándola bien con el aceite de oliva hasta obtener una mezcla suave y sin grumos. Si añadimos unas gotas de limón, además de hidratar estaremos evitando el oscurecimiento de las manchitas faciales que tras los meses de verano suelen oscurecerse notablemente.
Una vez lista la mezcla, lo aplicamos sobre el rostro y escote, lo dejamos actuar durante media hora. Después lo retiramos con agua tibia.
Como vemos, la composición de macronutrientes (en este caso las grasas) así como de vitaminas y minerales no sólo nos ayudan a cuidarnos por dentro, sino también por fuera.
Este tipo de trucos nos ayudan a cuidar nuestra piel de una forma más natural que haciendo uso de cremas y cosméticos que, en muchas ocasiones, van cargadas de elementos químicos artificiales que no son recomendables para la piel, como es el ejemplo de los parabenos y los aluminios.