En estos días de sol y ocio es ideal hablar de la vitamina D, una vitamina que curiosamente está muy relacionada con la apreciada luz solar.
La principal peculiaridad de esta vitamina es que sólo puede llevar a cabo una de sus principales funciones (absorber el calcio que tomamos con la dieta) si ha sido activada previamente por la luz del sol. Si no nos diese el sol, la vitamina D permanecería inactiva y no podríamos absorber el calcio lo cual desembocaría en casos graves de raquitismo en niños y osteoporosis en adultos.
La vitamina D es liposoluble, lo cual significa que aparece en alimentos grasos. En nuestro cuerpo también se almacena en los tejidos grasos por lo que la vitamina D tomada en exceso puede causar toxicidad ya que el cuerpo no puede eliminar el exceso por orina (hay que tener cuidado con los suplementos de vitamina D y con los del resto de vitaminas liposolubles A, E, K) e intentar ingerir este tipo de vitaminas a través de la alimentación natural.
Una suplementación excesiva de vitamina D puede causar toxicidad, pero esto no puede ocurrir con una sobreexposición a la luz solar.
Sin embargo, demasiada vitamina D (estos niveles tan altos sólo se alcanzan con suplementos) pueden causar un exceso de absorción de calcio, lo cual tampoco es bueno ya que se pueden formar cálculos renales o calcificaciones en algunos tejidos.
La vitamina D aparece en alimentos como:
- Pescados azules (frescos y en conserva)
- Aceites de pescado
- Yema de huevo
- Ostras
- Productos enriquecidos en la industria: Cereales de desayuno y lácteos.
- Algunos tipos de setas y hongos
Además de su función más conocida que ya hemos visto que es la absorción del calcio, la vitamina D participa en otros procesos del cuerpo:
- Acción antioxidante
- Previene enfermedades crónicas
- Regula el crecimiento celular
Para conseguir las cantidades adecuadas de vitamina D sólo hay que llevar una dieta equilibrada y caminar al menos durante 15 minutos diarios con luz solar. Se recomienda evitar los suplementos si no es estrictamente necesario y siempre con prescripción médica.