Llega el calor y con él, el tradicional gazpacho. Este plato, a pesar de ser muy típico en nuestra gastronomía es rechazado por muchas personas a las que no les gustan demasiado los sabores fuertes como los de la cebolla, el ajo y/o el pepino y por personas con estómago delicado, a los que este tipo de preparaciones no les sientan nada bien.
Os propondremos esta semana una bebida similar al gazpacho e igual de refrescante, pero con un sabor realmente suave y ligero que nos ayudará a complementar nuestra comida sana.
Ingredientes (para una persona)
325 grs. de tomate troceado con piel.
65 grs. de yogur natural desnatado (ni azucarado ni edulcorado).
1 cucharada de aceite.
50 grs. de agua.
Albahaca.
Sal y pimienta.
Elaboración
Llevamos al vaso de la batidora el tomate bien lavado y troceado (siempre con piel para aumentar el consumo de fibra), el yogur, el aceite, albahaca y un poquito de agua y batimos hasta que no se aprecie ningún grumo. Una vez que la textura sea la ideal, vamos añadiendo sal y pimienta hasta obtener el punto de sabor deseado.
Comentario del dietista
Este plato es ideal para el verano por ser muy rico en agua y minerales, elementos que se pierden a través del sudor con las altas temperaturas. El contenido de antioxidantes del tomate como el betacaroteno, licopeno y vitamina C son muy importantes y apreciados.
El yogur le aporta a nuestra bebida un mayor aporte proteico superior al del gazpacho tradicional, siendo la proteína de los lácteos muy apreciada y de buena calidad.
¡Esperamos que os guste!