Los líquidos son uno de los grandes enemigos a la hora de perder peso, lo normal es que el exceso de líquidos retenidos no se note demasiado externamente en el volumen corporal, pero sin embargo sí aumentan notablemente el peso en la báscula y es algo que puede desanimar bastante durante el periodo de adelgazamiento.
La retención de líquidos fluctúa cada día tras las horas de las comidas, en respuesta a cambios climáticos u hormonales, etc. por lo que debemos tener claro que es una proceso fisiológico normal y que no se trata de gordura como tal, ya que el sobrepeso sólo se asocia al aumento de grasa corporal.
Cuando viene dada por un problema renal, hepático o simplemente, la llegada de la menstruación o un caso de mala circulación si es cierto que podemos notar externamente el exceso de líquidos sobre todo en zonas como los tobillos, las rodillas, el abdomen y la cara.
Las mujeres tenemos más tendencia a la retención de líquidos debido a los cambios hormonales, las personas de caderas anchas también son más propensas debido a que la circulación de retorno no es tan buena. Otras causas de retención de líquidos a parte de las mencionadas son el exceso de sal, el seguimiento de dietas desequilibradas, beber poca agua, sedentarismo y el uso de tacones muy altos o ropa muy ajustada.
Consejos para la retención de líquidos:
- Dieta adecuada: La dieta debe ser equilibrada para que los riñones trabajen al 100% y consigan eliminar el exceso de líquidos.
- Abundancia de frutas y verduras: Son alimentos con un gran porcentaje de agua y ricos en potasio elemento que ayuda a eliminar el exceso de líquido. Conviene tomarlos en abundancia, como sabemos al menos 5 piezas de fruta o verdura al día es importante. Algunas frutas ideales para eliminar líquidos son la piña, la pera, la manzana, las cerezas, las fresas, la sandía y como verduras, podemos destacar los espárragos, la alcachofa, berenjena, tomate, calabacín, endibia, calabaza, etc.
- Evitar alimentos como los embutidos, salazones, conservas, ahumados, pastillas de caldo, sopas y cremas industriales, snack y frutos secos con sal.
- Hacer ejercicio físico regular, de mayor o menor intensidad, pero siempre de forma constante.
- Beber dos litros de agua al día es muy importante para eliminar toxinas y evitar la retención. Algunas infusiones como el ortosifón o té de java, el té rojo y verde, las barbas de maíz o la cola de caballo tienen efectos diuréticos. No obstante, no podemos perder de vista que las infusiones diuréticas no deben tomarse sin un control y nunca más de tres meses seguidos.
Una vez más vemos como un estilo de vida saludable basado en la comida sana, el ejercicio físico y una correcta alimentación son la solución a este problema que tantos quebraderos de cabeza causa, sobre todo a la hora de perder peso.