A la hora de realizar dietas se suelen descartar alimentos por su alto contenido en calorías es casi un buen criterio pero no podemos desechar sólo por eso a un alimento. Recuerda que la mejor dieta es la que sea variada y equilibrada para conseguir todos lo nutrientes necesarios para que nuestro organismo funcione correctamente. Deberemos valorar a un alimento sobre todo por su contenido nutricional y ver de donde provienen esas calorías. Un ejemplo muy frecuente en este aspecto son las carnes de cerdo las cuales poco a poco se van mirando de otra manera.
La carne de cerdo como bien se sabe se aprovecha todo. Pero para llevar una dieta saludable lo mejor es optar por las partes más magras (lomo, solomillo y paletilla) y las partes más grasas para momentos esporádicos.
A continuación os presentamos los beneficios que nos aportan las carnes magras a nuestra salud:
Ventajas de la carne de cerdo
- Aporte calórico bajo, siendo esa energía aportada principalmente a partir de las proteínas y en segundo lugar por las grasas. Por ejemplo, un filete de lomo de cerdo de aproximadamente 100g aporta 104 kcal procedentes de 20 g de proteínas y 2,65 g de grasa, no presenta hidratos de carbono.
- Además de tener un contenido muy alto en proteínas son de alto valor biológico, es decir, aporta aminoácidos esenciales, los cuales nuestro cuerpo no es capaz de sintetizar y sirven para regenerar cada día nuestras células y tejidos. Cobrando mayor importancia en edades avanzadas donde la degradación es más acusada y en la población infantil-juvenil que se encuentran en pleno crecimiento y desarrollo. También tiene relevancia en los deportistas los cuales sufren mayor oxidación de proteínas a nivel muscular por el ejercicio y requieren de un aporte adecuado de aminoácidos esenciales para una buena recuperación y crecimiento muscular.
- Contenido de grasa de buena calidad, presentan grasas saludables como son los ácidos grasos monoinsaturados (fundamentalmente el oleico, presente en el aceite de oliva) y los poliinsaturados en una proporción adecuada para compensar los efectos dañinos de la grasa saturada y del colesterol. Por tanto, es una carne apta para incluir en la dieta de personas con problemas cardiovasculares.
- El contenido en colesterol en las partes magras y semigrasas del cerdo es bajo y similar a la de carne de ave. Un filete de lomo de cerdo aporta aproximadamente 58 mg de colesterol y un filete de pollo 69 mg.
- Es rica en vitaminas del grupo B, especialmente de la vitamina B1 o tiamina ya que aporta doce veces más que la carne de ternera o pollo. La tiamina tiene la función de mantener los niveles de energía dependiendo de la demanda del cuerpo. Su carencia puede provocar fatiga muscular y/o mareos. Otras vitaminas presentes en cantidades importantes son la vitamina B6 y B12 que ayudan a un correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
- Con respecto a los minerales es rica en hierro de fácil absorción por lo que ayuda a prevenir anemias. Hay que destacar también el gran contenido en selenio con respecto a otras carnes, este mineral tiene una gran capacidad antioxidante. También es importante por su contenido el zinc, yodo, fósforo, sodio y potasio.
Por tanto, la carne de cerdo magra (lomo, solomillo y paletilla) es un alimento muy apto para incluirlo en una dieta variada y equilibrada ajustada a cualquier objetivo nutricional. Hay que destacar que es una carne muy apta para hipertensos al tener una relación sodio/potasio adecuado. Este hecho no se puede aplicar a los derivados del cerdo, como son el jamón cocido, serrano o lacón, los cuales presentan una alta cantidad de sodio debido al tratamiento, por tanto este tipo de productos debe ser muy moderado o prohibido en estos pacientes.
Disfruta de esta fantástica carne a partir de nuestros platos de Solomillo a la pimienta, Solomillo a la riojana o la Carrillada al oloroso.
Artículos relacionados: