Los meses de calor son una mala época para las personas que sufren varices por problemas circulatorios. Os daremos algunos consejos para paliarlo en el artículo de esta semana.
Consejos dietéticos para las varices:
- Tomar alimentos ricos en Omega-3 frecuentemente mejora la fluidez de la sangre y aporta más flexibilidad en glóbulos rojos y en la pared de los vasos sanguíneos, lo cual, a largo plazo, mejora notablemente la circulación de un modo seguro.
- Los aceites vegetales o de semillas son ricos en ácidos grasos poliinsaturados como los omega-6 que también son beneficiosos para la circulación sanguínea. Un ejemplo son los aceites o productos grasos de la soja.
- En alimentos como los cítricos (limones, naranjas, mandarinas y pomelos) aparecen sustancias con bioflavonoides que consiguen hacer las paredes de los vasos más flexibles.
- Los alimentos ricos en magnesio como la cebolla, el hinojo, orégano, el té verde, el aloe vera, las grosellas o la zanahoria también son buenos para la circulación.
- Tomar alimentos con presencia de ácido cítrico como la piña o la papaya puede mejorar estos casos.
- Tomar más agua, frutas y verduras y menos sal y alimentos ricos en sodio como las conservas, embutidos y snacks.
- El castaño de indias, el tomillo, el ginseng, el romero o regaliz son capes de fluidificar la sangre, aunque hay que tener cuidado con el exceso.
Otros consejos para las varices:
- Llevar calzado adecuado, lo más adecuado son las cuñas bajitas de unos 3 o 4 centímetros con suela flexible, que permita la flexión del pie en cada paso.
- Evitar anticonceptivos orales.
- Hacer algo de ejercicio diario, ya que con el movimiento los músculos masajean las venas y consiguen mejorar la circulación de retorno (de las piernas al corazón).
- Usar ropa holgada. Si vamos a estar mucho tiempo de pie se recomienda el uso de pantis de compresión y, si vamos a estar mucho rato sentados, podemos usar las medias de compresión cortas (las que llegan justo bajo la rodilla, tipo calcetín).
- Tener en cuenta nuestros hábitos posturales es importante. Se recomienda sentarte correctamente con los dos pies apoyados en el suelo, sacar un ratito al día para tumbarse con las piernas en alto (tumbados, formando un ángulo recto con el tronco y las piernas).
- Darse una ducha fría de los pies hacia los muslos al final de la ducha diaria. Una vez activada la circulación con el agua fría se puede usar aceite de romero para además de hidratar, mejorar la circulación de la zona. Hay cremas con mayor efecto sobre el torrente sanguíneo (cremas con castaño de indias o rusco) estas sustancias también se pueden encontrar para tomar por vía oral.
- Evitar la exposición directa a sol de las zonas con varices.
- Ponerse un cojín en la parte baja de la cama (mejor bajo el colchón) para tener las piernas ligeramente elevadas durante las hora de sueño.
- Hacer movimientos circulares con los tobillos cuando llevamos mucho tiempo sentados (en viajes, temporadas de exámenes o largas jornadas de trabajo de oficina).
Por tanto, podemos concluir que optar por la comida sana, así como tener hábitos saludables en nuestro día a día nos ayudará a prevenir las varices y a mejorarlas.