La osteoporosis es una enfermedad en la que el hueso se vuelve más poroso, con más aire en su interior aumentando el número y el tamaño de las cavidades que existen en su interior. De esta manera los huesos se hacen más frágiles, resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad.
Actualmente, la mayoría de la población relaciona las dietas bajas en calcio como la causante principal de la osteoporosis, y es cierto, cada vez se toman menos productos lácteos por la presencia de otras bebidas o productos que dicen "sustituir a la leche". A pesar de ello, nuestro intestino es capaz de adaptarse a ingestas bajas de calcio aumentando su absorción, por lo que hay que considerar que la baja ingesta de calcio no es la única causante de osteoporosis. Otro de los factores que influye en gran medida en la salud ósea, es el ejercicio físico.
Dentro de los huesos existen mecanismos de regeneración celular que cada día intentan compensar contra células viejas y crear nuevas para obtener un óptimo estado de salud de los huesos. Si nuestra actividad a lo largo del día se caracteriza por ser muy sedentaria o poco activa, los huesos no se activan tanto para regenerarse. La actividad física diaria y regular en todas las edades, tanto en jóvenes como en ancianos es esencial para cuidar de los huesos y retrasar la aparición de la osteoporosis producida por el avance de la edad, ya que:
- 1. Aumenta el nivel de masa ósea en edades tempranas: donde tiene lugar el pico máximo de masa ósea.
- 2. Mantiene los niveles de masa ósea en las edades adultas.
- 3. Disminuye la pérdida de densidad mineral ósea en personas de edad avanzada.
- 4. Evita el riesgo de caídas por deficiencias en las habilidades neuromusculares normales.
¿Pero qué tipo de ejercicios son buenos para prevenir y disminuir la pérdida de masa ósea?
Los huesos se estimulan como hemos dicho a partir del ejercicio pero sobretodo cuando se trata de ejercicios en los cuales los huesos tienen que soportar una carga o peso, ya sea del propio cuerpo o aumentando la carga con pesos. Esto puede lograrse realizando ejercicios de impacto, como caminar, correr, levantar peso o actividades físicas que se produzcan saltos, como por ejemplo el baloncesto, tenis, zumba, judo, etc.
Aunque la osteoporosis suele ser más común en mujeres que se encuentran en la menopausia y en personas mayores, llevar una buena alimentación y practicar ejercicio regularmente hará que los huesos crezcan sanos y fuertes pudiendo prevenir mejor este tipo de enfermedades. Por tanto, no pongas excusas para cuidar de tus huesos, ponte en marcha e intenta realizar al día 30 a 45 minutos de ejercicio.
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