La vitamina B5 es una de las llamadas vitaminas hidrosolubles. Está presente en la mayoría de los alimentos de nuestra dieta y debido a ello su déficit no es habitual.
Por otra parte, no se han descrito casos de sobredosis o intoxicación por dicha vitamina, ni siquiera en casos de suplementación, ya que su exceso de esta vitamina se elimina por orina y también por heces por lo que resulta realmente complicado que el cuerpo acumule cantidades tan grandes como para causar toxicidad.
La ingesta recomendada está marcada en unos 5 mg/día en adultos sanos y con una situación fisiológica normal pero estas recomendaciones son variables dependiendo de la edad y situación fisiológica del individuo, ya que la ingesta diaria recomendada de la vitamina B5 es menor de la cantidad indicada durante las etapas tempranas de la vida (niños menores de 13 años) y sin embargo, las recomendaciones de dicha vitamina son mayores en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Es un elemento esencial para la vida ya que participa en los procesos metabólicos que se llevan a cabo para aprovechar las grasas que ingerimos en la dieta. Su presencia en nuestro organismo es imprescindible para la vida y el desarrollo del individuo, por lo que la vitamina B5 es uno de los llamados nutrientes esenciales.
Fuentes de vitamina B5:
- Huevos
- Granos de cereales y derivados integrales
- Carnes
- Verduras
- Legumbres
- Lácteos
- Algunas frutas (abunda en fresas y naranjas)
Como siempre, nuestro consejo es llevar una dieta variada y equilibrada, con ello conseguimos todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para mantener nuestra salud y vitalidad.