La esclerosis múltiple es una enfermedad que se caracteriza por la aparición de lesiones desmielinizantes, neurodegenerativas y crónicas del sistema nervioso, causadas por una inflamación de origen inmunológico. Es más común en mujeres que en hombres y suele aparecer entre los 20 y los 40 años de edad.
Aunque se trata de un trastorno crónico, la expectativa de vida es normal o casi normal en la mayoría de los casos. Llevar un estilo de vida saludable con una dieta sana, ejercicio físico moderado y gradual y un correcto descanso es fundamental para estos pacientes.
Cada día es más común que la alimentación adecuada sea indicada como parte del tratamiento de la esclerosis múltiple, los efectos negativos de la dieta en estos pacientes se relacionan principalmente con el consumo excesivo de grasas saturadas y azúcares.
Grasas saturadas:
Es importante evitar el consumo de alimentos ricos en este tipo de grasas como son los lácteos cremosos o enteros, mantequillas o margarinas, embutidos, derivados cárnicos y carnes grasas, snack, bollería industrial, galletería, helados
Es importante atender al etiquetado de cualquier producto industrial, de modo que se compruebe que el alimento está libre de grasas vegetales (grasas de coco y/o palma)
Se recomienda elegir grasas poliinsaturadas e insaturadas como grasas predominantes en la dieta ¿Cómo conseguirlo? Sencillo:
- Elige el aceite de oliva como único aceite para el cocinado.
- Reduce a una ración por semana el consumo de carnes rojas.
- Asegúrate de que el número de raciones de pescado de tu dieta supera en número a las raciones de carne.
- Evita los snacks y dulces, sustitúyelos por frutas (frescas o secas), frutos secos o pipas sin sal, aceitunas
- Observa detenidamente el etiquetado de los alimentos procesados o industriales y elige aquellos en los que se especifique el tipo de grasa (aceite de oliva o de girasol).
- Modera las raciones de huevo a 3 huevos completos por semana.
- Toma todos los lácteos descremados o 0% y evita mantequillas.
- Puedes incluir como complemento a tu dieta algún lácteo de soja, siempre como complemento a los lácteos de vaca no en sustitución.
- Evita también margarina y cualquier tipo de grasa hidrogenada.
- Toma alimentos ricos en fibra, te ayudarán a excretar el exceso de grasa y colesterol de las comidas.
- Elige alimentos que tengan proteína vegetal para complementar la dieta tales como algunos cereales (trigo, avena, arroz ) y legumbres (judías, lentejas, garbanzos y soja).
Algunos expertos recomiendan una dieta casi vegetariana para los casos de esclerosis múltiple, sin embargo, este tipo de dieta amenaza las reservas de nutrientes como la vitamina B12 y el omega-3 funcional (el de origen animal) lo cual puede agravar la situación y el estado de ánimo del paciente. Esto nos hace inclinarnos por la dieta equilibrada como mejor opción ante esta enfermedad.
Exceso de azúcares:
El exceso de alimentos calóricos de fácil asimilación como los azúcares hace que sea sencillo convertir el exceso de calorías en grasas de reserva en nuestros tejidos corporales. Un exceso de calorías produce estrés oxidativo en nuestras células. Éste, siempre se debe paliar con la ingesta de antioxidantes de origen natural, es decir presentes en los alimentos.
Hábitos tóxicos:
El alcohol no está permitido en la dieta de los pacientes con esclerosis debido a su mayor susceptibilidad. Al estar aumentada la motilidad intestinal el alcohol pasa a la sangre con gran rapidez y para agravarlo, su barrera hematoencefálica deja que el alcohol pase de la sangre al cerebro a gran velocidad.
El tabaco también es especialmente peligroso para estos pacientes, es un hecho que los enfermemos de esclerosis que son fumadores se deterioran antes que los pacientes que adoptan un estilo de vida sano. La pérdida de visión es uno de los síntomas de dicho deterioro.
La cafeína y la teína son capaces de causar nerviosismo y por tanto, de intensificarlos síntomas y la ansiedad en estos casos.
Lo normal es que el diagnóstico de una enfermedad crónica siempre sea un duro momento no sólo para el paciente en cuestión, sino para su entorno. Pero también sabemos que es posible mejorar hasta llevar una vida normal con esclerosis múltiple, por lo que es realmente conveniente en estos casos apartar los pensamientos negativos y volcar toda nuestra atención en reorganizar nuestra vida hasta alcanzar un estilo de vida saludable que nos permita sentirnos bien física y mentalmente.