Cada día nos vamos encontrando con personas que tienen una idea bastante equivocada de los alimentos sanos y/o lo alimentos naturales. A lo largo de estos años, hemos recibido un sinfín de preguntas relacionadas con las calorías de este tipo de alimentos sanos que siembran tantas dudas en lo que se refiere a su contenido calórico.
Expondremos los cuatro casos más comentados por nuestros usuarios en este artículo:
- Frutos secos sin sal: Son alimentos muy sanos ya que contienen una gran cantidad de vitamina E y minerales como el potasio, magnesio, fósforo y calcio que son verdaderamente importantes para nuestra salud cardiovascular y ósea principalmente. Sin embargo, son alimentos calóricos que sólo se puede tomar en pequeña cantidad si estamos llevando una dieta de adelgazamiento. Tomados con moderación, conseguimos aprovechar sus propiedades sin que nos sumen demasiadas calorías.
- Aguacate: Es un alimento rico en grasas saludables que nos ayudan mantener sanas nuestras arterias, salud ocular, etc. Es muy rico en provitamina A o betacaroteno, en vitamina E (ambas con acción antioxidante) y en elementos como el potasio, el magnesio y es importante en la dieta para embarazadas por su alto contenido en folatos. Un solo aguacate puede contener más de 200 kcal por lo que conviene moderar su consumo en casos de sobrepeso y usarlo sólo ocasionalmente formando parte de ensaladas o platos.
- Grasas naturales: Algunos pacientes tienen la creencia de que las grasas naturales como son las de la leche o cualquier lácteo o las del jamón serrano por ejemplo no engordan por ser grasas naturales. En este caso, el concepto está equivocado de principio a fin ya que ambas son grasas saturadas que tienen el mismo valor calórico y los mismos inconvenientes que cualquier grasa indeseables, aun siendo de origen natural. Son grasas capaces de aumentar el colesterol y con ello el riesgo de episodios cardiovasculares.
- Margarinas y otras grasas vegetales: Las margarinas se anuncian como productos muy sanos por ser de origen vegetal, pero además de tener el mismo contenido calórico que el resto de grasas, no dejan de ser grasas saturadas que aumentarán el colesterol y el sobrepeso. Un truco para tener claro este concepto es relacionar con lo insano a cualquier grasa sólida a temperatura de ambiente y con sano a las grasas (aceites) que son líquidas a temperatura de ambiente.
No obstante, todos estos alimentos pueden formar parte de la dieta de forma ocasional y en cantidades moderadas. Aunque las calorías serán iguales en los diferentes tipos de grasas, ya sean naturales o no, siempre debemos inclinarnos por las opciones más sanas para cuidar nuestro corazón.
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