En MenuDiet nos encontramos en ocasiones con personas a las que no les gusta el pescado, lo que supone un problema a la hora de incorporarlo a la dieta. Sin embargo, el pescado es una excelente fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, los cuales son muy importantes para la salud del corazón y el cerebro.
Por otra parte, hay gente que lo que no le gusta es cocinar pescado más que comerlo. Para esas personas lo ideal es que recurran a un servicio de menú a domicilio donde se ofrezcan opciones saludables con distintos tipo de elaboraciones de pescados que puedan incluir en su alimentación sin tener que cocinar.
Trucos para incluir más pescado en tu dieta
Si en tu caso no te gusta el sabor del pescado, sigue leyendo porque a continuación te daremos algunas claves para ayudarte a comer pescado aunque no te guste demasiado.
Comienza con los sabores familiares
Si no estás acostumbrado a comer pescado, comienza con los que tienen un sabor más suave, como la merluza o el lenguado. Puedes probar prepararlos de diferentes maneras para encontrar tu forma favorita.
Prueba diferentes tipos de pescados
Algunas personas encuentran que les gusta más el sabor de ciertos tipos de pescado que otros. Puedes probar diferentes tipos de pescado, como el salmón, la trucha, el atún o el bacalao, y cocinarlo de diferentes maneras para encontrar una preparación que te guste.
Agrega sabor
Si no te gusta el sabor del pescado por sí solo, puedes agregar sabor con condimentos y especias. Prueba marinando el pescado en una mezcla de aceite de oliva, jugo de limón y hierbas frescas como el tomillo o el romero antes de cocinarlo.
Mezcla el pescado con otros alimentos
Si el sabor del pescado sigue siendo un problema, puedes mezclarlo con otros alimentos que sí te gusten. Por ejemplo, puedes agregar trozos de pescado a una ensalada o incorporarlo en una sopa o guiso con verduras y legumbres.
Prueba diferentes métodos de cocción
El sabor del pescado puede variar según el método de cocción que utilices. Puedes probar asar, hornear, freír o cocinar al vapor el pescado para encontrar la forma que más te guste.
Utiliza recetas fáciles
Busca recetas fáciles que no requieran muchos ingredientes o tiempo de preparación. Por ejemplo, puedes hacer un filete de pescado al horno con limón y especias en menos de 30 minutos.
Come sushi
El sushi es una excelente manera de obtener más pescado en tu dieta. El sushi se hace con arroz, algas y pescado crudo o cocido. Asegúrate de elegir una variedad de pescado que te guste y de un restaurante de buena calidad.
Compra pescado enlatado
El pescado enlatado, como el atún o las sardinas, es una forma conveniente de obtener ácidos grasos omega-3. Agrega el pescado enlatado a ensaladas, sándwiches o guisos.
Considera tomar suplementos de omega-3
Si ninguna de las estrategias anteriores te sirve y no puedes incluir pescado en tu dieta, considera tomar suplementos de omega-3. Aunque los suplementos no proporcionan todos los nutrientes beneficiosos que se encuentran en el pescado, pueden ser una alternativa para obtener los ácidos grasos omega-3 que necesitas.
Es importante recordar que el pescado es solo una de las muchas fuentes de proteínas y ácidos grasos omega-3. Si no puedes incorporar el pescado en tu dieta, también puedes obtener proteínas de fuentes vegetales como las legumbres y el tofu, y los ácidos grasos omega-3 de fuentes como las semillas de lino y chía, las nueces y las algas.